sábado, 15 de mayo de 2010

Competencias emocionales en la Universidad


Experiencias pioneras de formación continua sobre educación socioemocional, inteligencia emocional, y/o competencias socioemocionales, gestionadas por universidades españolas.


Cursos de extensión universitaria
- Curso “Inteligencia emocional en contextos educativos” (septiembre de 2000). Título oficial de pre-grado de la Universidad de Málaga. Dirigido por el Catedrático de Psicología Básica Pablo Fernández-Berrocal.


- Curso “Inteligencia emocional para universitarios” (desde diciembre de 2002), ofertado como curso con créditos de libre configuración. Dirigido por el Catedrático de Psicología Básica Pablo Fernández-Berrocal.: (http://emotional.intelligence.uma.es/)


- Cursos de verano de la UNED (desde julio de 2003) sobre Competencias Emocionales[1], dirigidos por la Catedrática de Orientación Educativa Elvira Repetto Talavera, y sobre Emociones y Psicología Positiva, dirigidos por el Catedrático de Psicología Básica Enrique García Fernández-Abascal. (http://portal.uned.es/portal/page?_pageid=435,1&_dad=portal&_schema=PORTAL)


Cursos de postgrados
-Curso de Formación del Profesorado “Implicaciones Educativas de la IE” de la UNED (desde 1999): (http://apliweb.uned.es/guia-cursos-eduper/guia_curso.asp?id=84291)


-Master en “Programas para la Mejora de Habilidades y Competencias” (desde 2000), de la Universidad Complutense de Madrid, dirigido por Miguel García Saiz:
(http://www.ucm.es/info/mastcomp/)

-Programa Modular de Postgrado “Orientación en Competencias” (desde 2004), dirigido por Elvira Repetto: (http://www.uned.es/competencias-emocionales)


-Diploma de Postgrado en “Educación Emocional”, de la Universidad de Barcelona (desde 2005), dirigido por Rafael Bisquerra y el GROP (http://www.giga.ub.edu/acad/npost/fitxes/2/200811433.php); también impartido por la Universidad de Lleida (http://web.udl.es/rectorat/vi/3cicle/cursos/curs.cgi?codi=11574)


-Curso Especialista en “Inteligencia Emocional”, de la Escuela de Inteligencia Emocional y la Universidad Camilo José Cela (UCJC) de Madrid (desde 2004): (http://www.escueladeinteligencia.com/)


-Curso Experto en “Enriquecimiento Intelectual y Socioafectivo”, de la Universidad de La Laguna y el Instituto Tafor Psicotecnia (desde 2005): (http://www.excelenciaeducativa.com/experto1.html)


Doctorado
-Curso de Doctorado dirigido por Catalina M. Alonso y Domingo Gallego: “Implicaciones educativas de la inteligencia emocional” (desde 2001) de la UNED. Perteneciente al Programa de Doctorado Formación del Profesorado en la Didáctica y Organización de las Áreas del Curriculum y Evaluación de las Instituciones Educativas:
(https://serviweb.uned.es/doctorado/mostrarprograma.asp?cod=0302005)


-Curso de Doctorado “Desarrollo de las competencias emocionales en los contextos educativo y empresarial” (desde 2003) de la UNED. Perteneciente al Programa de Doctorado “Orientación para la Carrera”, dirigido por Elvira Repetto:
(https://serviweb.uned.es/doctorado/mostrarprograma.asp?cod=0307001)


-Programa Interuniversitario de Doctorado de la UNED, coordinado por Elvira Repetto: “Orientación y Formación en Competencias” (desde 2005), con cursos sobre IE:
(https://serviweb.uned.es/doctorado/mostrarprograma.asp?cod=0307002)


-Programa Interuniversitario de Doctorado “Inteligencia Emocional” de la Universidad de Málaga (período 2007-2009), dirigido por Juan Antonio Mora.
(http://www.uma.es/ficha.php?id=61913)




[1] El primero se tituló “Formación en competencias emocionales: su aplicación al campo empresarial y educativo”.

jueves, 14 de enero de 2010

Educación Socioemocional como prioridad nacional



En EE.UU., gracias al CASEL, pero esta vez, también gracias a la implicación de algunos políticos, acaban de presentar una propuesta de ley para que desde el gobierno del país se promueva la educación socioemocional en las escuelas, convirtiéndose, así, en una prioridad nacional.

Esta propuesta de ley (HR 4223) incluye los tres objetivos siguientes:

1. Establecer un Centro Nacional de Ayuda Técnica y de Formación para ofrecer apoyo a los diferentes estados, distritos escolares y organizaciones comunitarias en sus iniciativas y proyectos de educación socioemocional.

2. Crear Becas para apoyar el desarrollo e implantación de Programas de Educación Socioemocional basados en evidencia empírica.

3. Llevar a cabo una Evaluación Nacional de Programas escolares de Educación Socioemocional, de modo que aquellos que reciban las citadas becas sean evaluados de forma independiente con objeto de identificar sus presuntos efectos sobre el rendimiento, el logro, y el comportamiento de los estudiantes.

De nuevo parece en EE. UU. van por delante del resto del mundo en estas cuestiones. ¿Sabremos tomar el ejemplo en otros países como España?

Afortunadamente, también en otros países hay preocupación por promover la educación emocional o socioemocional (por ejemplo, España, Inglaterra), pero hasta que no se logren políticas educativas y apoyo financiero de los gobiernos y demás administraciones para su implementación en las escuelas públicas , difícilmente calará en la cultura de los docentes y, sobre todo, de los ciudadanos, con lo que, difícilmente, se producirá un cambio educativo apreciable. Desde iniciativas privadas están surgiendo diversos programas interesantes en los últimos años (e.g., Proyecto Mochil). No obstante, recordemos que no sólo se trata de poner en práctica la educación emocional, sino que, además, se ha de evaluar, pues aún no está del todo claro hasta qué punto consigue los efectos que pretende y en qué medida son perdurables una vez transcurrido cierto tiempo tras la intervención. Sólo la investigación puede aclarar esto. Pero nuevamente, para que ésta tenga lugar hace falta apoyo. JCPG

miércoles, 25 de marzo de 2009

Resultados de la implicación de los padres en la vida escolar de sus hijos



Según un reciente estudio, aún en prensa (i.e., Tan & Goldberg, Journal of Applied Developmental Psychology), realizado por investigadores del Departamento de Psicología y Comportamiento Social de la Universidad de California, la implicación de los padres en la vida escolar de sus hijos parece asociarse positiva y significativamente con un mayor grado de disfrute de la escuela por parte de estos últimos, pero, sin embargo, no se asocia con su rendimiento académico, ni con la ansiedad que sienten en la escuela. Es decir, parece que la implicación de los padres en actividades de sus hijos relacionadas con la escuela (e.g., participación en las asociaciones de madres/padres de alumnos, mantener contacto con el profesor, colaborar en el aula, ayudar a sus hijos en la realización de "los deberes", apuntar y llevar a los hijos a actividades extraescolares, o pasar tiempo con sus hijos leyendo juntos, hablando de sus problemas, o contándoles historias, etc.) no ayuda a que aumente la nota media de los chavales, ni a que se reduzca la ansiedad que sienten en la escuela, aunque sí parece servir para que disfruten más en el cole. Algo es algo (téngase en cuenta que hay voces críticas con el presupuesto de que los padres realmente puedan infundir cambios en sus hijos; véase "El mito de la educación" de Judith Harris). También, en cuanto a los resultados escolares evaluados, en este estudio se observó que la ansiedad correlacionó negativamente con el disfrute en la escuela (-.41) y también negativamente con la nota media (-.24).

Estos resultados contradicen lo que se presupone desde la investigación sobre las relaciones familia-escuela, según la cual una de las claves del éxito escolar de los alumnos es la implicación de sus padres en su educación, y, en especial, en su comunicación con el centro escolar y en su apoyo al estudio de sus hijos. Sin embargo, a su vez, este estudio es coherente con lo que desde la investigación sobre ansiedad se sabe, y es que ésta puede afectar negativamente al rendimiento académico si es demasiado alta.

Con todo, estos resultados sugieren que la influencia de los padres en el rendimiento de sus hijos es nula, en general, e incluso en el caso de la implicación directa de los "papás" (esto es: participación en la escuela, en asociaciones de padres, ...) parece contraproducente (correlación negativa de -.22). Vamos, que en ocasiones la implicación de los padres puede ser "intrusiva" y con ello perjudicar la marcha escolar de sus hijos. De hecho, la implicación de los papás parece realmente perjudicial cuando se trata de hijos que van bien en la escuela (que no necesitan ayuda escolar), y sólo parece ser beneficiosa en el caso de niños/as que sí presentan necesidades de ayuda.

¿Qué hacen los padres y las madres cuando tratan de ayudar a sus hijos en sus tareas escolares?¿Realmente les ayudan o les generan más ansiedad?¿Cómo pueden ayudar a sus hijos a controlar su ansiedad para que ésta no les perjudique en sus estudios ni en su vida, en general?
Pero, sobre todo, este estudio deja abierta una cuestión trascendente, ¿hasta qué punto pueden los padres favorecer la adaptación a la escuela y el rendimiento académico de sus hijos? Y si pueden hacerlo, ¿cómo?

miércoles, 18 de marzo de 2009

Inteligencia emocional para afrontar la crisis


Recientemente, Ginny Deerin (de Wings for Kids) y Roger P. Weissberg (del CASEL) han enfatizado que la mayoría de recomendaciones que se vienen dando para afrontar la crisis no son de carácter económico, sino psicológico. Afrontar de manera emocionalmente inteligente la crisis requiere hacerlo con optimismo, motivación y manejo del estrés para mantener la calma y no sucumbir. En definitiva, estos autores señalan que las competencias socioemocionales ayudan a afrontar la crisis. Precisamente en circunstancias difíciles es cuando más importantes se tornan nuestras herramientas psicológicas para adaptarnos a la vida. Ya sabemos que "la necesidad agudiza el ingenio". Las circunstancias difíciles son un estímulo y un desafío para la inteligencia, tanto inteligencia general como inteligencia emocional. Este hecho no representa más que otra evidencia palpable de la conveniencia de la educación socioemocional, dirigida a promover el desarrollo de competencias socioemocionales y de la inteligencia emocional desde la infancia y a lo largo de toda la vida, pues de ello se podría derivar una mayor capacidad de las personas para afrontar las dificultades y reveses de la vida.

martes, 5 de febrero de 2008

Comentarios de artículos interesantes






En esta sección incluimos comentarios y valoraciones personales acerca de distintos artículos.

Las 15 dimensiones de la inteligencia emocional rasgo




Según la teoría de la "inteligencia emocional rasgo" (ver Petrides y Furnham, 2001; Petrides, Mavroveli, y Furnham, 2007; Pérez-González, Petrides, y Furnham, 2007), este constructo psicológico se compone de 15 facetas socioemocionales:

-Satisfacción vital o felicidad
-Optimismo
-Autoestima
-Automotivación
-Regulación emocional intrapersonal o autorregulación emocional
-Regulación emocional interpersonal
-Baja impulsividad
-Manejo del estrés
-Competencia social
-Asertividad
-Habilidades de relación
-Expresión emocional
-Percepción emocional (en uno mismo y en los demás)
-Empatía
-Adaptabilidad

Programas de Educación Socioemocional




Actualmente existen numerosos programas de intervención en materia de Educación Socioemocional, con lo que se hace necesario contar con una compilación sistemática de toda esta documentación bibliográfica.